André Cury, el último personaje de Rosell

En Brasil han dado un paso al frente. Alertado por la información del diario El Mundo, el presidente del Santos Odilio Rodrigues advirtió que seguirá con mucha atención la querella que amenaza a Sandro Rosell. Pero ha sido un directivo de la empresa Sonda, Roberto Moreno, quien ha comenzado a removerlo todo. Y en ese todo emerge un nombre, André Cury, que amenaza con convertir las dudas y silencios en un escándalo que arrastre al lodo al presidente del Barça.

En su día el FC Barcelona dijo haber pagado, en concepto de adelanto, 10 millones de euros para el fichaje de un futbolista del que no se daban datos, por mucho que se sospechaba ya que se trataba de Neymar. Ese dinero se suponía como parte del pago final y de hecho eso es lo que aseguró la directiva del club azulgrana. Con el tiempo, a través de medias verdades, presiones y exigencias de transparencia siempre proclamada pero nunca confirmada, se dio por hecho que esos 10 millones se sumaron a otros 30 que fueron a parar al padre del jugador, a la empresa que ambos comparten. Junto a los 17,1 pagados aparte en concepto de derechos deportivos sumaban los oficiales 57,1. Ahora resulta que van apareciendo cifras por doquier y que entre todas ellas emergen esos 10. De la nada…

Neymar padre negó en 2012 haber cobrado del Barça ningún anticipo y el Santos también aseguró no saber nada de esa operación, pero el tema quedó aparcado primero y enterrado después, cuando en la presentación del futbolista se dio cuenta desde la directiva del desglose de los pagos. Y en los 40 millones estaban incluidos los 10. ¿No?

Pues ahora parece que no. El representante del grupo Sonda ha devuelto el tema al primer plano y con ello ha catapultado a André Cury, quien sería la persona que en su momento, cobró esos 10 millones. No se sabe, no se conoce, en concepto de qué. El padre de Neymar no ha abierto más la boca, por cuanto él ya se ha embolsado los 40 y ni le ocupa ni le preocupa lo que haya podido ocurrir, pero lo cierto es que a la luz de la documentación que obra en poder de la Audiencia Nacional, existe un pago hasta ahora desconocido.

André Cury es un personaje muy cercano a Sandro Rosell desde la época en que el hoy presidente del Barça era un alto ejecutivo de Nike. Ligado a la empresa Traffic, Cury participó activamente en los fichajes de Keirrison y Henrique durante la época de Joan Laporta, en sendas operaciones que se demostraron trágicas para el club y que fueron en su momento criticadas de manera absoluta por Rosell, quien, sin embargo, nunca, jamás, hizo mención del personaje.

El día que Neymar fue presentado como nuevo jugador del Barça, Josep Maria Bartomeu sorprendió presentando a André Cury como empleado del club «desde marzo de 2012» con la labor de dirigir todas las operaciones en América Latina. Se supone que por aquella época, hace cerca de dos años, fue cuando cobró -de acuerdo con lo que afirma el dirigente del grupo Sonda- esos 10 millones de euros, no como intermediario puesto que la directiva actual prometió que no trabaja con intermediarios, sino como un empleado cualificado. Aunque no se sepa, no se diga, en concepto de qué se pagó ese dinero.

La relación de amistad entre Sandro Rosell y André Cury es vista en Brasil desde un punto de vista mercantil, puesto que en las diligencias que están abiertas en el país con el presidente del Barça como protagonista aparece el nombre del ‘empleado‘ como estrecho colaborador.

Se pueden sospechar, intuir y dudar muchas cosas pero lo que está fuera de toda duda es que si el destino de esos 10 millones de euros no fueron a parar ni al Santos (que ya ha dejado claro que no) ni a N&N (y el padre de Neymar lo confirmó en su momento), a la directiva del Barça se le puede presentar otro problema. Y muy serio.