Quintero: El Chelsea asalta La Masia

Señalado por la FIFA a cuenta de su trabajo con la cantera, el FC Barcelona ha vuelto a sufrir el asalto de Inglaterra de manera directa. Este sábado, Josimar Quintero, un prometedor futbolista de 16 años que llegó al club en categoría benjamín, firmó contrato profesional con el Chelsea. Avalado, directamente, por Jose Mourinho.

De origen ecuatoriano pero criado en Catalunya y destacado futbolista de la cantera del Barça desde hace nueve años, Quintero fue reclutado en el verano de 2013 por los cazatalentos del Chelsea. El club azulgrana intentó convencerle de seguir pero entendió rápido la imposibilidad de luchar contra la oferta del club inglés. Apartado del primer plano, el joven futbolista viajó a Londres en enero para comenzar a entrenar en el equipo juvenil de los blues y en abril, incluso, llegó a ejercitarse un par de veces con el primer equipo, a las órdenes del propio Mou, quien se convenció de sus cualidades.

La historia de Quintero no es tan diferente a la de muchos críos que despuntan en el fútbol. De origen humilde, nació en Guayaquil pero comenzó a destacar en Sant Vicenç de Montalt. Allí, de casualidad, le descubrió Josep Gombau, hoy entrenador del Adelaide United australiano y por aquel entonces, 2005, técnico en la cantera azulgrana. Lo incorporó al Benjamin B con ocho años y comenzó a marcar goles y a destacarse de forma absoluta.

«Es un chaval especial, un gran proyecto de futbolista y una muy buena persona» apunta Gombau, quien está al tanto de su marcha al Chelsea por cuanto la relación entre ambos fue mucho más allá del fútbol en si mismo. «Ha pasado muchos veranos con nosotros, conmigo y mi mujer»  destaca el entrenador catalán, restando polémica al asunto, entendiendo tanto la postura del Barça como la de la familia: «Son de origen humilde y no era normal que dejasen escapar esta oportunidad. El Barça no puede romper el orden salarial en la cantera, pero él y su familia también tienen que mirar por su futuro. Hay que ser comprensivos»

Quintero comenzó a jugar como delantero en categoría benjamín, con el paso a alevín retrasó su posición al centro del campo y en su última temporada, ya reubicado desde infantil, actuó de lateral, siendo uno de los futbolistas más destacados de su equipo. Comparado con el mejor Dani Alves, en el Cadete A redondeó una temporada excepcional tras haberse dado a conocer en su último año de infantil en el torneo organizado por la Cadena Ser, que venció el Barça goleando en la final al Arsenal.

En junio de 2013 el Chelsea llamó a su puerta y la familia de Josi, agradecida como estaba al Barça por haberle acogido en La Masia, trasladó al club el interés del equipo inglés. Pronto se entendió por parte de todos que el futuro del chaval estaba lejos por cuanto era impensable que se pudiera igualar la oferta blue y ante esa tesitura el Barcelona decidió apartarle del primer plano en el último año de contrato que le quedaba.

A partir de enero todo comenzó acelerarse. El Chelsea le ofreció viajar a Londres para entrenar, aun sin poder jugar, y en apenas tres meses sus progresos a todos los niveles fueron tales que Mourinho le citó un día para entrenarse al lado de Fernando Torres, Lampard, Terry, Hazard y compañía.

«Me llamó alucinado. Era como un sueño imposible y estaba tan contento que su felicidad me contagió» recuerda ahora Gombau. Buen conocedor del fútbol base, el técnico catalán, sin embargo, frena cualquier expectativa antes de tiempo. «Es bueno, muy bueno. Tiene mucho nervio y entrega… Pero hay que dar tiempo al tiempo» avisa el entrenador del Adelaide, quien siente en primera persona esa misma ilusión y, a la vez, no oculta un cierto pesar al ver que las circunstancias alejan al chaval con quien pasó tantos veranos del Barça.

Josimar Aldair Quintero puede acabar siendo una estrella o pasar desaperibido en el mundo del fútbol. Pero en su caso se repite lo sucedido tantas veces anteriormente. Y, por encima de todo, aparece un hecho estremecedor y hasta un punto indigno: al Barça, que está en la diana de la FIFA, señalado en todo el mundo por su trabajo en La Masia y acusado no pocas veces de asaltar canteras ajenas, le han robado a otra perla.