MEJOR CANCIÓN. Cantó de lo lindo en el gol almeriense, con la inestimable colaboración de la defensa en las marcas.
MEJOR VESTUARIO. En defensa se puso el traje de faena. En ataque, un esmoquin. Su mejor partido en años.
MEJOR COMEDIA. Al cómico e inútil salto acrobático en el gol visitante hay que sumar un cambio de papeles con Messi en el tercero del Barça: el argentino remata de cabeza y Puyol hace un tanto de listillo oportuno.
MEJOR MAQUILLAJE. Fue el que mejor maquilló los moratones que nos podían haber dejado las contras del Almería. Siempre en su sitio, una sombra aquí, un colorete allá.
MEJOR DRAMA. Protagonizó un partido irregular, sin gracia, desapareciendo incluso en el gol andaluz como el mal protagonista de un telefilme de sobremesa.
MEJOR BANDA SONORA. El centro del campo local bailó al ritmo que impuso el de Badía.
MEJOR GUIÓN ORIGINAL. Cuando nadie lo esperaba, marcó un gol con disparo desde fuera del área que sorprendió al respetable. Una acción en la que el Barça no se prodiga en exceso.
MEJOR GUIÓN ADAPTADO. Cuando tocó meterse en el área llevó algo de peligro, cuando la misión era asistir desde el centro hizo un gran papel. Se adaptó bien, aunque fue de más a menos.
MEJOR ACTOR. Grandísimo partido del chileno en la primera parte, con gol de oportunismo, regates, asistencias y gran trabajo físico. Luego se diluyó en la monotonía general, pero salió ovacionado.
MEJOR FOTOGRAFÍA. El golazo que clavó por la escuadra fue el fotograma de la noche. Está a dos instantáneas de superar a Alcántara como el mayor artillero de la historia del Barça.
MEJORES EFECTOS ESPECIALES. Muy efectista con el balón, muy aparatoso en las exageradas caídas, mucho ruido, mucha luz… pero hoy se le vieron los trucos. Poca realidad para tanta ingeniería.
También jugaron:
MEJOR ACTOR DE REPARTO. Actuó hoy como secundario y repartió al director Xavi la asistencia del cuarto gol.
MEJOR CORTOMETRAJE. En los diez minutos con los que le obsequió Pautasso trató de poner orden en un centro del campo algo caótico en la segunda parte.
NOMINADO SIN PREMIO. Al menos se puso la pajarita, disfrutó de la alfombra roja y sufrió con los chistes malos del maestro de ceremonias Sarabia.
1×1
